Circular nº19

Circular nº19

¡AVE MARIA!

 

CIRCULAR nº 19

Milán, 21 de Noviembre 1979.

Fiesta de la Presentaci6n de María en el Templo.

 

M. S.M. EN SUS CENACULOS DE  ORACION Y DE FRATERNIDDA.

El Cenáculo en su extraordinaria difusión.

El Cenáculo en su significado mas profundo

El Cenáculo en la palabra del papa

 

Queridísimo hermano en el Sacerdocio: Mientras lees esta carta mía, una vez mas me encuentro lejos de Italia porque, después de haber visitado ya varias veces toda Europa, América y muchos países de Asia, estoy ahora en algunos Países de Africa oriental, central y occidental para unirme en los Cenáculos a los hermanos Sacerdotes del MSM.

En este mi primer viaje a Africa, me voy con la pena dentro del alma de no poder visitar muchos otros Países, donde nuestro Movimiento está muy difundido y de los que me han llegado muchas invitaciones. Recuerdo particularmente Angola, porque he recibido de la Conferencia Episcopal una carta que, entre otras cosas, dice: “Reconocida la utilidad y aun la necesidad del Movimiento Sacerdotal Mariano, que tanto bien ha hecho para la renovación espiritual del Clero, la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé me encarga de invitarle a venir a Angola para organizar los Cenáculos del Movimiento….Con nuestros fraternos saludos: Mons. Eduardo Andrés Muaca, Arzobispo de Luanda y Presidente del CEAST”.

Te escribo, hermano Sacerdote; para decirte que espiritualmente estoy siempre cerca de ti, y también para hacerte participe de la alegría de ver como nuestro MSM se está difundiendo por toda la Iglesia, la cual por las manos del Supremo Pastor ha sido puesta en el Corazón de su Madre. Ya conoces desde hace tiempo cuales son los medios necesarios para su difusión: la oración y el sufrimiento. Creo, en verdad, que han llegado los tiempos en que a los Sacerdotes se les llama a una más intensa oración y a un mayor sufrimiento. E1 Beato Maximiliano Kolbe decía que hay tres fases en nuestra vida: la de la preparación, la de la realización y la del sufrimiento, que para él coincidía con el estallido de la segunda guerra mundial.

Esta gran Obra de amor del Corazón Inmaculado de María cuanto más consiga su realización en la Iglesia, tanto más seremos llamados todos a entrar en la preciosa fase del sufrimiento, que de día en día irá en aumento, hasta configurarnos, en el alma y en la vida con la mima imagen de Jesús Crucificado. Por esto es necesario que cada uno de nosotros alcance la madurez en la vida de consagración al Corazón Inmacu1ado de María. Hacer y vivir la consagración al Corazón Inmaculado según el espíritu que caracteriza al MSM: he aquí nuestro empeño y el camino trazado para nosotros.

Con el acto de consagración se hace este perfecto. ofrecimiento de nosotros mismos a María; se vive la consagración sólo si nos abandonamos completamente a su acción, dejándonos alimentar, vestir, conducir y formar por Ella como niños. Pero aquí nacen las primeras dificultades. Recibo numerosas cartas de Sacerdotes que me manifiestan las dificultades que encuentran al vivir su consagración. Podéis encontrar un eco de ellas en las expresiones que entresaco de una carta de un joven Sacerdote:.”… Tengo la impresión de encontrarme en una situación de cierta insatisfacción interior. ¿Por que? .Porque me parece que no vivo ya aquella intimidad, aquel abandono, aquella serenidad que he vivido en otros periodos de mi vida de consagración y esto me desagrada profundamente. Yo deseo ir adelante en mi propósito de total abandono en la Virgen, y por el contrario tengo la impresión de ir hacia atrás”.

Queridísimo hermano, es fácil pararse, es fácil volver atrás porque, para vivir la consagración, es necesario hacerse pequeños, cada vez más pequeños, y por esto es necesario negarse siempre a si mismo y es necesario convertirse todos los dias:  “Si  no os convirtiereis e hiciéreis como niños…”. Por tanto las dificultades aumentan en proporción a cuanto más se crece y se madura en la vida de consagración. Sin embargo las dificultades no deben llegar a ser un obstáculo que nos detenga o nos haga retroceder (como puede acontecer a algunos), sino un estimulo para proseguir con mayor ánimo en nuestra vida de filial y completo abandono en nuestra Madre del Cielo. Necesitamos ayuda y la Virgen nos la da: muchas veces a lo largo del día viene en nuestro socorro con una paciencia verdaderamente admirable. Una ayuda preciosa para vivir nuestra consagración son los Cenáculos de oración y de fraternidad.

EL CENACULO EN SU EXTRAORDINARIA DIFUSION

Así como el MSM se ha difundido por doquier, así de manera espontánea se han difundido en todas las partes del mundo los encuentros de los Sacerdotes consagrados al Corazón Inmaculado de María que llamamos CENACULOS.

a).- Los Cenáculos Regionales.

También este año he podido participar en 67 Cenáculos Regionales, de los cuales 12 han tenido lugar en Africa y 55 en todos los Países de Europa. Han sido preparados de manera maravillosa por los Sacerdotes del Movimiento que son los responsables en las diversas naciones.

-En Africa tendré 3 Cenáculos Regionales en Kenia; 2 en Camerún; 4 en Senegal y 3 en Marruecos.

-En Europa he tenido 55 Cenáculos Regionales: 16 en Italia; 2 en Irlanda; 1 en Inglaterra; 1 en Escocia; 5 en España; 6 en Portugal; 4 en Austria; 1 en Suiza; 5 en Alemania; 2 en Bélgica; 1 en Holanda; 6 en Francia; 5 en Yugoslavia.

En estos Cenáculos Regionales han participado en total más de 5.000 Sacerdotes y unos cuarenta Obispos. Con mucha frecuencia los Obispos han participado personalmente ,otras veces o bien. han enviado un representan te suyo, o bien nos han dirigido cartas de aliento y bendición. Recuerdo la del Cardenal Ratzinger, la del Arzobispo de Paderbor, la del Cardenal Höffner, Arzobispo de Colonia y presidente de la Conferencia Episcopal alemana.

Este año debo recordar también dos hechos muy significativos: el primero es el creciente número de Monjas de Clausura que se han adherido a nuestro Movimiento, se han consagrado al Corazón Inmaculado y ofrecen su vida de oración por esta Obra de la Virgen. He  estado al menos en treinta Monasterios de toda Europa y he hecho Cenáculos con todas las Religiosas de Clausura. También las hay incluso en los Países del Este: recuerdo el Carmelo de Czestochowa en Polonia y el de Menges en Yugoslavia. El segundo hecho está representado por la respuesta cada voz más generosa y entusiasta dada por los fieles. Estos por todas partes estaban presentes al final de los Cenaculos para rezar la tercera parte del Rosario en unión con sus Sacerdotes, para participar en la Concelebración Eucarística durante la cual, después de los Sacerdotes, también ellos hacían su Consagración al Corazón Inmaculado de María. Y en todas partes las Iglesias estaban siempre abarrotadas, aun en días laborables.

En algunas naciones, el domingo, tuvimos el día entero de Cenáculo también para los fieles y participaron muchísimos, de toda edad y condición, sobre todo jóvenes. ¿Cómo no recordar Viena, Bregenz, Königstein, S. Georges, Nimega, Lourdes y Tolón; con millares de fieles venidos de todos los rincones de Austria, Alemania, Bélgica, Holanda y Francia?. Esta maravillosa respuesta debe estimular a todo Sacerdote a llevar un número siempre mayor de fieles al Corazón Inmaculado de María.

b).- Los Pequeños Cenáculos.

También esta es una realidad que se está difundiendo por doquier. Los pequeños Cenáculos están constituidos por encuentros de Sacerdotes del Movimiento, que se encuentran mas cerca y se reúnen normalmente una vez al mes durante media jornada para vivir juntos la gozosa experiencia del Cenáculo.

Los responsables de varias naciones me escriben que estos Pequeños Cenáculos se desarrollan espontáneamente en todas partes. Aquí el número no cuenta; lo que importa verdaderamente  es encontrarse para orar juntos, para ayudarse a crecer en la vida de consagración, para quererse como hermanos y para renovar el acto de consagración al Corazón Inmaculado. “Ahora que  mi Movimiento Sacerdotal se está difundiendo, estos Cenáculos deben multiplicarse. Ninguna necesidad de organización: todo sea sencillo, espontáneo, silencioso, fraterno. Donde dos o más Sacerdotes de mi Movimiento se encuentran por Mi, alli esta el cenáculo,” (17 de Enero 1974).

c).- Gran Cenáculo de Fátima.

¿Cómo no decirte algo sobre el estupendo Cenáculo tenido en Fátima durante nuestros Ejercicios Espirituales del 1 al 7 de Julio de 1979?. Estaban presentes 420 Sacerdotes del Movimiento, de 35 Naciones de los 5 Continentes con 8 Obispos.

Todos los días corno magnifica experiencia de oración comunitaria se recitaban Laudes y Vísperas, el Rosario entero, la adoración Eucarística y la Concelebración con la renovación diaria en una lengua diversa, del acto de consagración al Inmaculado Corazón de María.

Después las meditaciones, traducidas simultáneamente al francés , ingles, alemán, español, portugués y eslavo, sobre los temas: la oración, el apostolado, la santidad y el sufrimiento en un Sacerdote consagrado a María.

¡Y qué experiencia dé auténtica fraternidad!. Parecía como si. todos estos Sacerdotes se hubieran siempre conocido, tan natural y espontáneo resultaba el quererse bien entre ellos. Verdaderamente el Corazón Inmaculado de María es la gran cuna que recoge a todos sus hijos para que sientan el calor del amor de la Madre y crezcan formados por Ella, en el mutuo amor.

A una de estas últimas Concelebraciones asistió el Obispo Auxiliar del Cardenal de Lisboa, en representación de todo el Episcopado portugués.

Quiero hacerte partícipe al menos de algunas frases escogidas de la Introducción y de la primera Meditación.

“Nos hallamos aquí para una semana de Ejercicios Espirituales. Naturalmente son Ejercicios un poco extraños, porque cuando diga que nos hemos reunido unos 450 Sacerdotes de 35 Naciones, me dirán: ¿Pero que Ejercicios habéis hecho?. ¡Es algo increíble!. ¿En que lengua os habéis entendido?. ¿Que lengua habéis hablado?. Aquí para entendernos debe hablar María. Por esto nos ha llamado a Fátima, porque quiere hablar a nuestro corazón. Debemos por tanto iniciar estos Ejercicios metiéndonos todos dentro del Corazón Inmaculado de María, y entonces ¡que riqueza encontraremos para nuestra alma, Sacerdotes a Ella consagrados!.

Y ¿cómo debemos vivir estos días de Ejercicios Esirituales?: En una continua atmósfera de CENACULO. Se puede decir que en estos días que van del 1 al 7 de Julio de 1979, Jerusalén está aquí en Fátima. Jerusalén, Fátima, el Cenáculo: el Corazón Inmaculado de María. Por esto desde esta tarde entramos todos en el Cenáculo del Corazón inmaculado de  María.

Y ¿cuál será la característica de estos Ejercicios?: La oración, la fraternidad, la presencia de la Virgen, que cada día tendrá la alegría de unir su oración a la nuestra para invocar el don del Espíritu Santo, que descenderá de modo cada vez mas pleno sobre cada uno de nosotros para transformarnos el corazón. Yo he sentido que el don que la Virgen dará a todos en estos Ejercicios será el de transformarnos el corazón”. (De la Introducción a los Ejercicios)

Y también: “..Hermanos quisiera sintonizar en una onda diversa de la. de las traducciones simultáneas, en una onda que es comprensible a todos, porque llega hasta vuestro corazón. Quisiera hablar al corazón de cada uno de vosotros y del resto es el Corazón de la Virgen que hoy nos acoge aquí para iniciar esta extraordinaria semana de Cenáculo.

¿Con que espíritu debemos vivir esta semana?: En el espíritu del Magnificat. Magnificat anima mea Dominum. El alma de María rinde gloria a Dios, el alma de María canta sólo la gloria de su Señor, El altar, el  primer altar de la perfecta glorificación de Dios, es él Corazón Inmaculado de María, sobre el cual se ha depositado el Verbo del Padre en el momento de su Encarnación.

¿Por que estamos aquí en Fátima esta semana?. Se llama a Fátima el altar del siglo XX. .La Virgen nos quiere sobré este altar para ofrecernos a la perfecta glorificación de Dios. De este modo también hoy Dios puede recibir su mayor gloria a través de sus pequeños. Se realiza aquí lo que está. escrito. en el Salmo: de la boca. de los niños y de los lactantes has recibido, oh Señor, tu perfecta. alabanza.

Los Sacerdotes, los ministros de Dios, los cantores de la gloria de Dios deben ser hoy sacrificados sobre el altar del Corazón Inmaculado de María para que puedan ofrecer a Dios su perfecta alabanza. Y aquí hay ya un anticipo de un designio que proyecta en el mundo de hoy el MSM. (De la primera meditación).

He reseñado estas dos citas porque me parece que de ellas se sacan estos importantes elementos: María habla a nuestro corazón; escucharla; orar con Ella invocando el don del Espíritu Santo; querernos bien; consagramos a su Corazón Inmaculado para ser ofrecidos por Ella a la perfecta glorificación de la Sma. Trinidad. Estas son las características que nos ayudan a comprender la realidad del Cenáculo en su mas profundo significado.

EL CENÁCULO EN SU SIGNIFICADO MAS PROFUNDO.

El Cenáculo se ve realizado de manera perfecta en Jerusalén, después de  la Ascensión cuando “en la estancia superior, donde acostumbraban reunirse los Apóstoles, todos perseveraban concordes en la oración con María la Madre de Jesús” (Act 1,13-14)

En este primer cenáculo los Apóstoles se encuentran juntos y concordes para orar y para orar con María. Me parece por tanto q~e son tres los elementos característicos del Cenáculo: la reunión en la concordia y en la fraternidad;  la oración hecha con María, Sobre estos tres elementos se funden las reuniones de los Sacerdotes del MSM: nos reunimos para orar juntos; para vivir con María y para querernos bien como hermanos. “En el Cenáculo estaban los Apóstoles con María, Madre de Jesús. En  estos Cenáculos quiero reunidos a los Sacerdotes de mi Movimiento Conmigo, la Madre de Jesús y Madre  especialísima de todos ellos”. (17 Enero 1974).

a).- Para orar juntos.

Nuestros Cenáculos deben ser sobre todo encuentros de oración.

“¿Por qué os quiero unidos en los Cenáculos Conmigo?. PARA ORAR SOBRE TODO CONMIGO: Cuando mis sacerdotes oran unidos entre sí y Conmigo, ¡que eficacia tiene su oración!.  Porque entonces soy Yo misma la que en ellos cumplo mi misión materna de interceder ante Dios por todos mis hijos”.(17 de Enero 1974)… “Tengo prisa y quiero que los sacerdotes de mi Movimiento se vuelvan al encontrarse reunidos… Para orar juntos como en el Cenáculo. Yo, Madre, os recojo a vosotros, hijos míos, en la oración. Yo tengo necesidad de vuestra oración…Orad bien, con humildad, con sencillez, con abandono, con confianza… Mis sacerdotes deben estar en todo momento en esta actitud sacerdotal: orando en mi Corazón por la salvación del mundo”.(28.1.1975).

Pero nuestra oración debe hacerse con María. Por esta razón la característica de nuestros cenáculos es el rezo del santo Rosario: con el invitamos a la Virgen a unirse a nuestra oración, oramos unidos a Ella, mientras se va desvelando por Ella misma el magisterio de toda la vida de Jesús a nuestra alma. “Orad Conmigo y por medio de Mi, con la oración tan sencilla pero tan eficaz que Yo os he reclamado: el Santo Rosario”.(28 de enero de 1975).

“Unidos entre sí y Conmigo en la celebración de la Santa Misa, en el rezo de la Liturgia de las Horas, en el rezo del Santo Rosario. ¡Esta es mi oración!. El Rosario es el arma que Yo doy a estos hijos míos para combatir en las próximas grandes batallas que les esperan”.17 de enero de 2001974.

“No os asombréis si viereis caer a los que hasta ayer parecían los más fieles, los mas seguros… No os asombréis si en esta batalla que caen todos los que no han querido o sabido utilizar el arma que Yo misma os he dado: la oración humilde, sencilla y mía de la Santo Rosario. Es oración sencilla y humilde, y por tanto, la más eficaz para combatir a Satanás, que hoy os seduce sobre todo con el orgullo y la soberbia. Es oración Mía porque ha sido compuesta Conmigo y por medio de Mí”.(28 de mayo de 1976)… “En estos Cenáculos Yo me uno a vuestra oración. Con ella ofrecéis a vuestra Madre del Cielo una potente fuerza para intervenir en la salvación de muchos pobres hijos míos descarriados y para ordenar los acontecimientos dolorosos de vuestro tiempo, según el designio materno de mi Corazón Inmaculado.

El Rosario entero, que recitáis en el Cenáculo secundando la urgente petición de vuestra Madre, es como una inmensa cadena de amor y de salvación con la que podéis envolver personas y situaciones, e incluso influir en todos los acontecimientos de vuestro tiempo. Continuad renzandolo, multiplicad vuestros Ceneculos de oración, respondiendo así a la invitación, que con tanta intensidad os ha dirigido mi primer hijo predilecto, el Vicario de Jesús”. (7 de octubre de 1979).

¡Como me parece lejanos aquellos tiempos en que encontrándome en Roma, hace algunos años, para tener los primeros cenáculos con más de 100 sacerdotes, el Director de la Casa en donde nos hospedábamos, venía al fin de ellos a cumplimentarle, diciéndome que había hecho un gran milagro. Para él, el milagro era haber logrado que más de 100 sacerdotes hubieran rezado el Rosario entero. Pero ahora este milagro se repite con frecuencia en todas las partes del mundo.

La conclusión de la oración y de la fraternidad es la Concelebración Eucarística, que representa el vértice espiritual del Cenáculo, durante la cual todos juntos renuevan el acto de consagración al Corazón Inmaculado de María.

a).- Para vivir con María.

Durante los Cenáculos debemos también ayudarnos a vivir nuestra Consagración a María.

“¿Porque los quiero unidos en cenáculo Conmigo?. Para estar Conmigo: para que Yo misma los puedan nutrir y formar, hacerlos crecer en la perfecta consagración a Mí; para que verdaderamente sean sólo mis Sacerdotes y en ellos y por ellos todavía Yo pueda manifestarme”. (17-1-1974).

“Para estar Conmigo: en estos encuentros todos experimentarán mi especial presencia”. (28  Enero 1975).

“Vivid, hijos, vuestra Consagración. Cuanto consuelo daís a mi Corazón dolorido, cuanto en vuestros encuentros, reunidos en la Concelebración todos juntos, renováis el acto de consagración a mi Corazón Inmaculado. Si vivis la consagración, vuestra vida será verdaderamente transformada: os habituaré a mi modo de ver, de sentir, de orar, de amar. Os comunicaré mi espíritu y os volveré cada vez más humildes, pequeños y sencillos. Os llevaré a confiar sólo en Dios” (9 Noviembre 1975).

He aquí el camino a seguir para vivir vuestra consagración: habituarnos al modo de ver, de sentir, de orar, de amar de la Virgen. Para esto debe servir la pausa de la meditación que se hace en los cenáculos, puesto que ya hay otros momentos y lugares para ponerse al día, los cuales ciertamente son indispensables hoy para los sacerdotes.

En el cenáculo se nos ayuda a vivir la consagración y a superar juntos las dificultades que podamos encontrar en el camino de esta difícil y no obstante maravillosa experiencia de vida.

En general está pausa la dedican los sacerdotes a la meditación en común de lo que está escrito en el libro: “La Virgen a los sacerdotes, sus hijos predilectos”. No entra por tanto, en el espíritu de nuestros encuentros dejar transcurrir el tiempo escuchando doctas conferencias y poniéndose culturalmente al día, pues de otro modo se corre el peligro de transformar el cenáculo en Academia, y la fraternidad en polémica y entonces se sentiría cada vez menos la presencia de la Virgen.

La Virgen se encuentra una sola vez en el Templo entre los Doctores que disputan, e incluso esta vez está constreñida por la búsqueda del Niño; la encontráis, por el contrario, siempre en la pobre, sencilla y desconocida casita de Nazaret.

c).- Para quererse bien como hermanos.

Finalmente en los cenáculos debemos vivir nuestra fraternidad sacerdotal. ¿Acaso no es ésta una de las más bellas experiencias que siempre se viven en nuestros cenáculos?. Cuanto más se ora y se deja espacio la acción de la Virgen, tanto más se siente crecer también el amor entre nosotros.

“¿Por qué os quiero Unidos el cenáculo conmigo?. Para ayudaros a quereros de verdad y para vivir en la verdadera fraternidad en compañía de la madre. Es necesario hoy que mis sacerdotes se conozcan, se ayuden, se amen de verdad, sean como hermanos reunidos por la Madre. ¡Hay demasiada soledad, hay demasiado abandonó hoy para mis sacerdotes!. No los quiero solos: que se ayuden, se amen, se sientan y sean verdaderamente todos hermanos. (17 de Enero 1974).

Al peligro de la soledad, hoy sentida de un modo particular y peligroso por los sacerdotes, he aquí el remedio que nos ofrece la Virgen: el cenáculo, donde nos reúne para que nos podamos conocer, amar y ayudar como hermanos”.

Es necesario en el cenáculo que se nos ayudé sobre todo a permanecer en la fidelidad. Vivimos unos tiempos en los que se propagan muchos errores, a veces incluso por parte de sacerdotes, porque abiertamente, aunque de manera inteligente y solapada, se ataca la enseñanza del Magisterio y sobre todo del Papa.

“¿Que debéis hacer para la salvación de estos sacerdotes que estan tan enfermos y tan necesitados de mi ayuda materna?. Ayudarles, sin juzgarlos jamás. Amadlos siempre. No los condenéis; no toca a vosotros hacer esto. Amadlos con vuestro sufrimiento, con vuestro testimonio, con vuestro buen ejemplo. (9 Julio 1975).

Un buen ejemplo que un sacerdote consagrado a María está obligado a dar a todos, porque incluso constituye un empeño bien precisado del MSM es el de una absoluta fidelidad al Papa y a la Iglesia a El unida.

“Os haré amar a la Iglesia… Os haré amar al Papa con un amor filial y profundo: la Madre os llevará a compartir su cruz y a condividir sus sufrimientos”. (9 de Noviembre de 1975).

“En la persona y en la obra del Santo Padre Juan Pablo II,  yo reflejó mi gran Luz, que se hará tanto más fuerte cuanto más las tinieblas invadían todo…. Sacerdotes y fieles consagrados a mi Corazón Inmaculado, hijos que he recogido de todas las partes del mundo y enrolado en mi ejército para la gran batalla que se prepara: uníos todos en torno al Papa y os revestiréis de mi misma fuerza y de Mi luz maravillosa. ¡Amarlo, rogad por El, escuchadlo!. Obedecerlo en todo, incluso en llevar el habito eclesiástico, según el deseo de mi Corazón, y su querer que os ha manifestado ya”. (1 de Enero de 1979).

Por esto, debemos estar atentos a las enseñanzas del Papa, debemos acoger todas sus palabras y ponerlas en práctica hasta llegar a ser su palabra vivida. Por esto se puede reconocer a un sacerdote consagrado al  Corazón Inmaculado y que pertenece al Movimiento Sacerdotal Mariano.

Con profunda alegría vemos confirmada por la palabra del Papa la línea de nuestros cenáculos de oración y de fraternidad.

EL CENÁCULO EN LA PALABRA DEL PAPA.

Cada día que pasa se tiene ulterior confirmación de que el Papa es un gran don que el Corazón Inmaculado de María ha obtenido para la Iglesia en estos momentos dramáticos y decisivos.

“¿Que diré de mí, a quien ha tocado, por inescrutable designio de la Providencia, aceptar la heredad y la sucesión apostólica a la Catedral de Pedro el 16 de Octubre de 1978?. ¿Qué debo decir yo, primer Papa no italiano después de 455 años?. ¿Qué debo decir yo, Juan Pablo II, primer papa polaco en la historia de la Iglesia?… Os diré que la llamada de un hijo de la nación polaca a la Cátedra de Pedro contiene un evidente y fuerte vínculo con este lugar santo, con este Santuario de gran esperanza: TOTUS TUUS,  había susurrado muchas veces en mi oración delante de esta Imagen”. (Homilía del Papa en Jasna Gora el 4 de Junio de 1979).

El Papa desde hace mucho tiempo se ha consagrado a María, ofreciéndose a Ella en esclavitud de amor, como su propiedad, y ahora, a través de El, la Virgen puede hacer llegar a toda la Iglesia la Luz que parte de su Corazón Inmaculado. Esta luz se refleja en su persona, en su acción apostólica, y en su palabra.

Los Discursos del Santo Padre se convierten por esta razón en una preciosa ayuda para todos los sacerdotes para vivir su consagración a María. De ellos reproduzco sólo algunas citas que se refieren al cenáculo, a la vida de consagración y a la oración a hecha con María.

a).- La iglesia continúa naciendo en el cenáculo.

“…María Madre de la Iglesia: este título nos permite penetrar en todo el misterio de María, desde el momento de la Inmaculada Concepción, a través de la Anunciación, la Visitación, la Natividad de Jesús en Belén, hasta el Calvario. El mismo nos permite a todos reencontrarnos en el Cenáculo, donde los Apóstoles juntamente con María, Madre de Jesús, perseveraban en oración aguardando, después de la Ascensión del Señor, el cumplimiento de la promesa, es decir, la venida del Espíritu Santo, ¡a fin de que pudiera nacer la Iglesia!.

Participa en el nacimiento de la Iglesia de un modo particular Aquella a la que debemos el nacimiento de Cristo.

La Iglesia, nacida una vez en el cenáculo de Pentecostés, continúa naciendo en todo cenáculo de oración. Nace para convertirse en nuestra Madre espiritual a semejanza de la Madre del Verbo Eterno. Nace para revelar las características y la fuerza de aquella maternidad-maternidad de la Madre de Dios, gracias a la cual podemos “ser llamados hijos de Dios y lo somos realmente”.  (1 J 3,1).

Derecho a la paternidad Santísima de Dios, en su economía salvífica, se ha servido de la virginal maternidad de su humilde esclava, para cumplir en los hijos del hombre la obra del autor divino”. (Homilía del Papa en Jasna Gora).

b).- Toda la Iglesia en tu Corazón Materno.

A dondequiera que llegue el Santo Padre en sus viajes apostólicos, como peregrino, visita los Santuarios más significativos para consagrar al Corazón Inmaculado de María las Iglesias de los Países visitados: baste pensar en el Santuario de Guadalupe en México; en el de Jasna Gora en Polonia, en el de Knok en Irlanda y el de la Inmaculada en Washington los Estados Unidos.

El Papa ésta asi respondiendo a cuanto la Virgen ha pedido en Fátima para la salvación del mundo.

¿Por qué el Papa repite con tanta frecuencia la consagración de la Iglesia a la Virgen?. El Santo Padre explica las profundas razones de ello.

Ante todo porque el corazón de de iglesia la que de corazón de la madre.

ANTE TODO PORQUE EL CORAZON DE LA IGLESIA LATE EN EL CORAZON DE LA MADRE.

“Muchas veces hemos venido aquí, a este santo lugar, en vigilante escucha pastoral, para oír latir el corazón de la Iglesia y el de la Patria del Corazón de la Madre… Y si este corazón late en un tono de inquietud, si tiene resonancia en el la solicitud y el grito por la conversión y el reforzamiento de las conciencias, es necesario acoger esta invitación”. (Homilía del Papa en Jasna Gora).

DESPUÉS PORQUE TODO SE PUEDE ESPERAR Y OBTENER A TRAVÉS DE MARÍA.

Es un grito que parte del corazón y de la voluntad: grito de todo el ser cristiano, de la persona y de la comunidad, por el pleno derecho de anunciar el mensaje salvífico: grito que quiere hacerse universalmente eficaz, enraizándose en la época presente y en la futura:¡ Todo a través de Maria!.

Esta es la auténtica interpretación de la presencia de la Madre de Dios en el misterio de Cristo y de la Iglesia, como proclama el capítulo VIII de la Construcción Lumen Gentium. Tal interpretación corresponde a la tradición de los Santos, como Bernardo de Claraval, Griñon de Montfort, Maximiliano Kolbe” (Homilia del Papa en Jasna Gora).

PARA CONFIAR A MARÍA LOS PROBLEMAS Y LAS NECESIDADES ACTUALES DE LA IGLESIA.

“Y por tanto te confío, oh Madre de la Iglesia, todos los problemas de esta Iglesia; toda su misión, todo su servicio, mientras está a punto de concluir el segundo milenio de la Historia del Cristianismo sobre la tierra… ¡Cuantos problemas tendría que presentarte, oh Madre, en este encuentro si hubiera tenido que reseñarlos uno a uno!. Te los confío todos a Ti, porque Tu los conoces mejor que nosotros y tomas interés por todos. Lo hago aquí en el lugar de la gran consagración, desde el cual se abraza no sólo Polonia sino toda la Iglesia en su dimensión de Países y Continentes: Toda la Iglesia en Tu  Corazón Materno.

Te ofrezco aquí y confío a la Iglesia entera,  de la que soy el primer servidor, con inmensa confianza”. (Homilía del Papa en Jasna Gora)

EN LAS ACTUALES DIFICULTADES MARIA ES EL  MOTIVO DE NUESTRA CONFIANZA

“Permitir que, como sucesor de san Pedro, hoy aquí presente con vosotros, confíe a toda la Iglesia a la Madre  de Cristo, con la misma viva fe, con la misma heroica esperanza que lo hicimos el memorable día 3 de  Mayo del Milenio polaco. Permitid que yo traiga aquí, como hace tiempo lo hice en la Basílica Romana de Santa María la Mayor y luego en México en el Santuario de Guadalupe, los misterios los corazones, los dolores y sufrimientos, y en fin las esperanzas y la expectación de este último tramo de siglo XX de la era cristiana.

Permitir que confíe todo esto a María. Permitir que se lo confíe de un modo nuevo y solemne. Soy hombre de gran confianza. He aprendido a serlo aquí”. (Homilía del Papa en Jasna Gora)

c).-  La oración con María: el Rosario.

Puesto que la parte más importante de los Cenaculos es aquella en la que se ora unidos entre sí y con María, escuchamos con que expresiones el Papa habla de la oración hecha con María.

EN EL CENÁCULO MARÍA ES EL CENTRO DE NUESTRA ORACIÓN.

“María ésta siempre el mismo centro de nuestra oración. Ella es la primera entre los que piden. Y es “Omnipotentia Supplex”: la omnipotencia de intersección. Así era en su casita de Nazaret, cuando conversaba con Gabriel. La sorprendemos allí en lo profundo de su oración. En lo profundo de la oración, Dios Padre le habla.. En lo profundo de la oración, el verbo Eterno se hace su Hijo. En lo profundo de la oración desciende sobre Ella, el Espíritu Santo. Y después Ella transfiere esta profundidad de la oración de Nazaret al cenáculo de Pentecostés, donde todos los Apóstoles: Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simon el Zelote y Judas de Santiago estaban unidos a Ella y concordes en la oración”. ( Homilia del Papa en el Santuario de Pompeya el 21 de Octubre de 1979).

EL ROSARIO ES LA ORACION QUE EN EL CENÁCULO HACEMOS CON MARIA.

“…Es el Santuario de la oración mariana, (el Papa habla en el Santuario de Pompeya), de esta oración que María reza unida a nosotros, como rogaba unida  a los Apóstoles en el cenáculo.

Esta oración se llama el Rosario. Y es  nuestra oración predilecta, que dirigimos a Ella: a María. Ciertamente.

No olvidemos, pues, que contemporáneamente el Rosario es nuestra oración con María. Es la oración de María  con nosotros, con los rogaba sucesores de los Apóstoles, que han construido el inicio del nuevo Israel, del nuevo pueblo de Dios.

Vengamos aquí para obrar con María; para meditar, unidos a Ella, los misterios que Ella meditaba en su Corazón y continúa meditando, puesto que éstos son los misterios de la vida eterna. Están inmersos en el mismo Dios. En aquel Dios que habita en una luz inaccesible, están inmersos todos estos misterios a la vez tan sencillos y accesibles…Esta oración de María,  inmersa en la luz del mismo Dios, contemporáneamente permanece siempre abierta hacia tierra. Hacia todos los problemas humanos. Hacia los problemas de cada hombre y, al mismo tiempo, de todas las comunidades humanas, de las familias, de las naciones; hacia los problemas internacionales de la humanidad… Esta oración de María, este  Rosario, está constantemente abierto hacia toda la misión de la Iglesia, hacia sus dificultades y sus esperanzas, hacia las persecuciones y las incomprensiones, hacia todo servicio que Ella cumpla en la confrontación de los hombres y los pueblos.

Esta oración de María, este Rosario es justamente tal, porque desde el principio ha sido invadido por la “lógica del corazón”. De hecho la Madre es corazón. Y la oración ha sido formada en este corazón, mediante la experiencia más espléndida de la que ha sido partícipe: mediante el misterio de la Encarnación. (Homilía del Papa en el Santuario de Pompeya).

EL ROSARIO ES FINALMENTE EL MEDIO PARA DEMOSTRAR NUESTRA GRATITUD A MARIA.

“…Y participando en la oración de La que engendró a Dios, deseo expresar mi agradecimiento, en unión con todos los peregrinos por aquella múltiple misión que entre los meses de Septiembre y Octubre he tenido que llevar a cabo… Por esto siento tanto más la necesidad de dar las gracias a aquí a María y con María. Y si mi gratitud se dirige también a los hombres, lo hago sobre todo porque este servicio mío de Pedro, servicio papal, ellos lo han preparado magníficamente de rodillas; porque le ha dado un profundo carácter de oración, carácter sacramental, eucarístico”… (Homilía del Papa en el Santuario de Pompeya).

Recuerdo una carta escrita por el P. Cipriano Kubik, residente en Cestochowa en  el convento contiguo al Santuario de Jasna Gora, y que muchos conocen porque estuvo presente en los Ejercicios Espirituales de Fátima como representante de los sacerdotes polacos debidos al  MSM.

En la carta escribe que, cuando el Papa se proponía ir a Polonia, surgieron de improviso dificultades al viaje que parecían irremontables.

“…Entonces en el Santuario de Jasna Gora, para el viaje del Santo Padre, se estableció el rezo ininterrumpido del Rosario durante siete días y siete noches. Habíamos comenzado el 1º de mayo a las siete de la mañana y terminamos el 7 de mayo a las ocho de la tarde. Durante el día se recitaba el Rosario ininterrumpidamente en Jasna Gora en la Capilla del Sagrado Corazón, delante del Santísimo Sacramento expuesto; y durante la noche en la capilla de la Virgen. Nosotros pudimos ver este milagro: muchos obstáculos que parecía insalvables cayeron y la visita del Papa se efectuó con serenidad, con alegría y todavía produce grandes frutos”. (Carta del P. Kubik del 18 de Agosto de 1979).

Lo mismos se hizo en el Santuario de Jasna Gora  con motivo del viaje del Papa a Irlanda y a los Estados Unidos; también de Canadá y de Irlanda me escriben que para el ultimo viaje del Papa se rezó ininterrumpidamente el Santo Rosario delante del Santísimo expuesto durante 8 días.

Tengo la certeza de que el Santo Padre ha sido llevado sobre la onda  de este amor y conducido por la fuerza de esta oración, que El mismo ha dicho:.”.. ¿Podré pensar, sin conmoción, en tantos hombres, a menudo jóvenes, que mediante sacrificios, vigilias nocturnas, han preparado el camino al Espíritu que debía hablar?. Es necesario en  verdad que se nos recuerde esto. Porque esto es el corazón mismo de aquel misterio; el resto es solamente manifestación, que humanamente se puede leer  a veces demasiado superficialmente. Cristo por el contrario nos enseña que el tesoro, esto es el valor esencial, está en el corazón”. (Homilía del papa en el Santuario de Pompeya).

Animo, hermano Sacerdote, adelante pues sin mas dudas y perplejidades: estamos en el Corazón de la Iglesia porque vivimos en el Corazón de la Madre.

Estoy cerca de ti con la oración y te pido la caridad de tu recuerdo espiritual, así nos ayudamos a caminar en nuestra vida de consagración a Marías.

Ella vigila, nos forma y nos emplea según su designio materno de amor para el más grande esplendor de la Iglesia, llamada a ser Luz para todas las naciones de la tierra, que se orientaran  hacia Ella para la perfecta glorificación de Dios.

Te deseo una feliz Navidad y un año copioso de bien, mientras, en el Corazón Inmaculado de María, te abrazo y te bendigo: tu pequeño hermano.

Por el Movimiento Sacerdotal Mariano.

 

D. Esteban Gobbi.

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